Objetivos generales:
La Fundación Prolongar estableció un modelo innovador y sostenible a través de un enfoque sistemático que aborda el nivel personal, interpersonal y colectivo. “Arte para Reconstruir” utiliza estrategias artísticas a lo largo del proyecto para lograr tres objetivos principales:
Componentes del proyecto:
Duración: 4 meses (noviembre 2018 – febrero 2019).
Número de talleres: 27 talleres (9 talleres por cada grupo).
Metodología:
Este componente constó de sesiones de autoindagación realizadas cada 8 o 15 días. Estas sesiones fortalecieron la posibilidad de reconciliación de cada participante consigo mismo. Para fomentar la sanación de trauma, una metáfora central del proyecto fue la técnica japonesa de Kintsugi, que permitió que los participantes reflexionaran sobre la resiliencia y la reconstrucción personal, llevándolos a sanar heridas del pasado y crear vínculos de confianza.
Goymer, un participante en proceso de reintegración, víctima de una mina antipersonal, hizo la siguiente reflexión: “Ahora veo mis cicatrices como un trofeo que no me permite volver a mirar hacia atrás, que no me permiten regresar a mi pasado y aunque las tengo físicamente visibles, espiritualmente para mí ya no existen”. De esta manera, como lo expresó Goymer, los participantes aceptaron sus heridas y tuvieron la posibilidad de contemplar más posibilidades en el presente.
2. Conectando enemigos.
Pieza reconstruida por los participantes con la técnica del Kintsugi.
Duración: 3 meses (marzo 2019 – junio 2019).
Número de talleres: 21 talleres (15 talleres de preparación para el encuentro y diálogo constructivo –5 talleres por cada grupo–, 4 sesiones de encuentro entre los grupos y 2 sesiones de diseño colaborativo de la exposición).
Metodología:
Este componente promovió el encuentro cara a cara entre las tres poblaciones que fueron adversarias en las lógicas de la guerra para crear nuevas relaciones entre ellas. A través de la reconstrucción colectiva por medio de la técnica del Kintsugi, las personas tuvieron la oportunidad de participar en un diálogo constructivo, explorar las heridas colectivas y reconocer los elementos del pegamento que los conecta. Adicionalmente, los tres grupos trabajaron conjuntamente en la creación de la exposición Encuentros Improbables, lo que les permitió descubrir identidades y objetivos compartidos.
Duración: 2 meses (mayo 2019 – junio 2019).
Número de talleres: 2 sesiones de entrenamiento
Metodología:
Con el fin de fortalecer los procesos de empoderamiento e impusar más transformaciones, la Fundación adelantó un proceso de selección en el que los participantes escogieron a 8 personas como guías y representantes de ellos en la exposición. Ellas recibieron dos sesiones de entrenamiento y acogieron su rol con gran compromiso y entrega. Dos de las personas que guiaron la exposición son invidentes, tres de ellas utilizan silla de ruedas y las demás tienen extremidades amputadas y usan prótesis. Sobre esta vivencia uno de los guías, Sergio Arango, manifestó que “Las personas recibieron la exhibición como algo maravilloso, permitiéndoles ver que pueden explorar caminos para la reconciliación y transformar esta sociedad. Es difícil expresar los sentimientos que nos mostraron las personas mientras visitaban la exhibición. Es algo que no tiene precio, algo que completa nuestras almas y nos inspira a seguir adelante”.
Para promover la reconciliación con la ciudadanía y actores claves de la sociedad en Medellín, la exhibición Encuentros Improbables fue expuesta en tres diferentes locaciones llegando a más de 600 visitantes de diferentes comunas y estratos, quienes fueron espectadores activos de la exhibición.
Las herramientas artísticas y los mensajes expuestos cambiaron las percepciones de quienes visitaron la muestra frente a las personas en proceso de reincorporación y las personas con discapacidades, y fortalecieron su empatía (ver resultados abajo). Algunos funcionarios de entidades públicas y otros visitantes compartieron mensajes positivos y contaron sus aprendizajes en torno a la exhibición, haciendo hincapié en la posibilidad que tiene “Arte para Reconstruir” para promover la reconciliación entre instituciones claves.
Para identificar qué funcionó, lecciones aprendidas y buenas prácticas del proyecto Arte para Reconstruir, adelantamos un proceso de evaluación de métodos mixtos – cualitativos y cuantitativos – en todas las etapas del proyecto:
Para el componente cuantitativo, los principales instrumentos de medición fueron encuestas que dieron cuenta de los cambios de actitudes y comportamiento a nivel estadístico. Para el componente cualitativo, se adelantaron entrevistas y observación etnográfica. Adicionalmente, se realizaron actividades de evaluación con las personas que visitaron la exposición Encuentros Improbables.
A continuación, usted podrá conocer detalles del proceso y los principales resultados:
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